La historia es de color blanco y negro. Confusión, temor, duda, pánico, desconfianza, depresión pueden ser solo algunos de los síntomas que atraviesan los niños que son sometidos al trabajo infantil. Este problema da vuelta en todas las sociedades y su fuente inicial de ello es la pobreza que se gesta a nivel mundial.
Según el último informe realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el año 2004, la población infantil sometida a tareas laborales es de 126 millones. Los cuales realizan ocupaciones fabriles, agrícolas y hogareñas. Pero también se someten a prácticas como la venta o trata de niños; el reclutamiento forzoso de niños soldados; la oferta o el abuso de menores en la prostitución o la producción de pornografía; y la oferta, la obtención y el uso de niños y niñas con fines ilícitos o para cualquier otra actividad que pueda perjudicarles.
Estas experiencias someten al menor a privarse de una educación escolar, a no contar con los espacios que un niño necesita para realizarse, a no poseer las medidas de higienes necesarias, a no proveerse de la alimentación adecuada, y a un desequilibrio emocional y psíquico.
Los más dañados por este delito suelen ser los más vulnerables como ser el caso de las niñas, los huérfanos, los de clase social baja, los de minorías étnicas y los de la calle.
El 12 de junio de este año, se celebrara el decimo aniversario anual del Día Mundial contra el Trabajo Infantil y todavía hay mucho por hacer. Mucho en que trabajar. Mucho por resolver para que estas prácticas subversivas que atentan contra el desarrollo y la integridad del niño no se continúen realizando.
No se necesita recetas mágicas sino que esas voces sean escuchadas para advertir y tratar de modificar y tranquilizar a estos pequeños de que no tendrán porque continuar padeciendo dicha forma de vida.
Según el último informe realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el año 2004, la población infantil sometida a tareas laborales es de 126 millones. Los cuales realizan ocupaciones fabriles, agrícolas y hogareñas. Pero también se someten a prácticas como la venta o trata de niños; el reclutamiento forzoso de niños soldados; la oferta o el abuso de menores en la prostitución o la producción de pornografía; y la oferta, la obtención y el uso de niños y niñas con fines ilícitos o para cualquier otra actividad que pueda perjudicarles.
Estas experiencias someten al menor a privarse de una educación escolar, a no contar con los espacios que un niño necesita para realizarse, a no poseer las medidas de higienes necesarias, a no proveerse de la alimentación adecuada, y a un desequilibrio emocional y psíquico.
Los más dañados por este delito suelen ser los más vulnerables como ser el caso de las niñas, los huérfanos, los de clase social baja, los de minorías étnicas y los de la calle.
El 12 de junio de este año, se celebrara el decimo aniversario anual del Día Mundial contra el Trabajo Infantil y todavía hay mucho por hacer. Mucho en que trabajar. Mucho por resolver para que estas prácticas subversivas que atentan contra el desarrollo y la integridad del niño no se continúen realizando.
No se necesita recetas mágicas sino que esas voces sean escuchadas para advertir y tratar de modificar y tranquilizar a estos pequeños de que no tendrán porque continuar padeciendo dicha forma de vida.
Guau 126 millones!! ´Casi 4 veces la población de Argentina...que locura!
ResponderEliminarMuy buena la nota, te felicito.
Saludos
Es muy interesante tu blog.
ResponderEliminarNosotras dimos una clase en Doctrinas sobre una cooperativa en el pueblo de Oliva que se encarga de que los niños se dediquen a estudiar o a realizar tareas didacticas, artististicas, recreativas y no a trabajar. Al grupo de jovenes que se encargan de esto no los ven bien en el pueblo, es mas, creen que pierden el tiempo... en fin, ojala hubiera mas jovenes que se comprometieran con estos chicos que son (sin querer ser una frase armada) el futuro del pais. Ojala yo tambien hiciera algo mas q escribir esto (para no ser hipocrita).
siempre considere que no hay nada mas cruel que quitarles su inocencia a los niños.
gracias Lula por tu comentario.
ResponderEliminarEs cierto lo que decis se puede hacer mas al respecto, pero el simple hecho de escribir esta nota o de leerla creo que ya algo hacemos, desde nuestro pequeño y humilde lugar, ya nos estamos interiorizando en el tema y estamos tomando conciencia de esta problematica que es como vos decis "le quita la inocencia a los niños"